Atrapado en la cueva oscura, me
escondo de su máquina infernal. Ella
piensa que será fácil eliminarme. Vil
villana destructiva. La oscuridad me
ayuda pues mis ojos se adaptaron a ella, me escondo en cada rincón de mi
pequeño refugio ocultándome de los brazos metálicos que quieren atraparme.
Sólo ella pudo mandar a aquel
aparato a destruirme ya que no pudo con el químico que me lanzó hace un par de
semanas. Las cuchillas que tiene al extremo cada brazo quieren cortar mi
cuerpo, hacerlo pedazos, descuartizarme. Quieren destrozar mi cráneo para que
muera cruelmente.
Pero no podrá conmigo, me
defenderé hasta no poder más.
Cubro mis ojos y mi cabeza, el
brazo metálico pasa muy cerca de mí rozando mi cuerpo, cortando mi piel
desnuda, siento un dolor que nunca antes sentí. Me impulso hacia el otro lado
del refugio, el aparato me sigue con una pequeña luz que me ciega, sus brazos
se cierran sobre mi cuerpo, cortan mi brazo que es arrancado de cuajo. Abro la
boca para gritar pero nadie me oye.
Sin entender el por qué de tanto
dolor, me encojo en un rincón preguntándome que hice para ser perseguido
de ese modo. Las cuchillas me alcanzan, me cortan por pedazos, el dolor es
insoportable, arranca mis piernas y al fin agarra mi cuello, el siguiente
movimiento será el último que pueda contarles.
Antes de la nada, escucho a lo lejos
sus voces:
- - "¿Terminó al fin?"
- - "Si, ya casi. Luego tendrá que descansar un par
de días".
- - "Muchas gracias por eliminar mi "problemita" doctor. Ese niño no tenía cabida en mi vida. Ahora, sin este estorbo, ¡yo y mi profesión dominaremos el mundo!"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario