La nave nodriza se quedó fuera de la atmósfera,
nuestro pequeño cohete descendió como decenas de otros en diferentes zonas del
tercer planeta.
Mis progenitores me dejaron bajar con ellos así como a
mis 37 hermanos y hermanas, somos la familia promedio de Kropus, mi hogar.
Soy aventurero a pesar de mi corta edad,
apenas 206 gruples, voy descubriendo esa superficie seca y monótona, todo es
del mismo color, sólo se diferencia en que hay lugares que suben y bajan como
montículos grandes.
Mis hermanos corren en grupo, yo prefiero explorar
solo. No estaremos por mucho tiempo. Les toma a mis padres solo unas horas recoger las muestras que
necesitan.
Subo como puedo el montículo más alto que encuentro
para ver como se ve ese mundo desde arriba.
La gran bola incandescente brilla muy fuerte en ese
extraño cielo azul, me ciega mientras bajo de donde he subido. Mi bota
resbala y ruedo golpeando mi casco con
una parte muy dura de esa tierra.
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Abro los ojos, el cielo azul se ha convertido
en, un aún más extraño, cielo anaranjado, me incorporo como puedo, el casco no se
ha roto y puedo respirar, tengo reserva para unos días más. Me apuro en
buscar a los míos, no se quedarán por mucho. Camino lo más rápido que esta
atmósfera me permite.
- ¡Nadie! ¡Ninguna nave! ¡Ninguno de mis hermanos!
- ¿Qué hare ahora? ¿Cuándo se darán cuenta de que
falto?¿lo harán?
Me quedo en el mismo sitio esperando, mirando las
diminutas formas de vida que encuentro arrastrándose.
El cielo se pone oscuro por un tiempo para volver a
ser azul. Sigo esperando, el cielo se oscurece y aclara dos veces más. Tengo
que hacer algo para que me encuentren cuando
pasen nuevamente por este planeta azul.
Rebuscando, encuentro una piedra que pinta, no dibujo muy bien pero hago lo posible, creo que
podrán verlo desde el cielo.
Tres cambios más del color del cielo. Me cuesta
respirar. Mis ojos están secos, trato de que mis pensamientos lleguen hasta
cualquiera de mi especie, creo que no vieron mi dibujo.
Me acostaré, mis cortas piernas están cansadas y mis
grandes ojos me pesan, es raro, todo se está poniendo oscuro antes de lo usual,
casi no respiro, descansaré, sólo espero que pasen antes de que mi dibujo
desaparezca, los dibujos no duran para siempre.
"El Astronauta" - Líneas de Nazca - Perú (perdura hasta nuestros días) |
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